Al estar en contacto con el medio externo la piel sufre múltiples agresiones y manifiesta el estado de nuestro organismo. Su estudio y análisis permitirán determinar la naturaleza de sus alteraciones y diferenciar las estéticas de las patológicas, que son de exclusivo ámbito médico.
La dermatología es la especialidad de la medicina que estudia las enfermedades de la piel y es a los profesionales en esta área a quienes debemos derivar nuestros clientes cuando nos encontramos ante una alteración cutánea que no corresponda al ámbito de la estética. Las dermatosis son las afecciones o enfermedades de la piel y su origen, estudio y tratamiento entran dentro del campo de la dermatología.
Las alteraciones tratadas en estética no son dermatosis, son benignas y no infecciosas, las estructuras cutáneas conservan su integridad y se puede considerar que el individuo no presenta ningún estado patológico.
Factores causantes de las alteraciones cutáneas:
Factores intrínsecos:
Desequilibrios hormonales.
Trastornos nerviosos.
Herencia genética y sexo.
Edad.
Alimentación.
Estado de salud.
Factores extrínsecos:
Mecánicos: golpes, traumatismos.
Físicos: frío, calor, radiaciones solares, viento, humedad.
Químicos: detergentes, sustancias irritantes, corrosivos, queratolíticos.
Biológicos: microorganismos, artrópodos.
Dependiendo de su momento de aparición, origen y de las estructuras a las que afectan, las alteraciones se pueden clasificar en: congénitas y hereditarias:
- Congénitas, cuando la alteración ya está presente en el momento del nacimiento, como sucede con algunos angiomas, nevos y manchas.
- Hereditarias, cuando su origen está codificado en los genes y se transmite de padres a hijos, es el caso de algunas dermatitis atópicas que tienen un fuerte sustrato genético. Las alteraciones hereditarias pueden ser congénitas o bien aparecer en el transcurso de la vida, es el caso de algunos nevos que aparecen tras la pubertad.
Las alteraciones de la piel pueden afectar a diferentes estructuras y antes de realizar un proceso de higiene e hidratación cutánea se debe explorar y reconocer las lesiones por su color, aspecto, tamaño, forma, con el fin de identificar y tratar aquellas que correspondan al campo de la estética.